
La misión de Santa Gemma es convertir a los corazones de quienes nos hemos alejado o perdido la esperanza, no olvides que ella antes de transformar su vida acudió a la intercesión de otro santo. Las tentaciones del maligno son cada día más sutiles, el miedo, la desesperanza, la crítica, los placeres mundanos, los vicios, las salidas rápidas.