Mientras Juan sigue en las playas de Death Stranding 2 y Fabio termina Resident Evil 7, cosas algo oscuras ocurren en la industria. Sí, obviamente hablamos de Xbox, que ha cerrado y/o recortado un par de estudios, cancelado algunos juegos y por supuesto dejado a un montón de personas sin trabajo. En lo que es fácil uno de los episodios más oscuros de la industria durante estos años turbios, tratamos de tocar la noticia con ojo crítico y alejarnos de emociones extremas. Xbox es ahora una marca con una mancha gigante, pero decir que es un barco hundiéndose también es una exageración.
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Arte de Superbioma: Harry Sequini.