Este episodio es un recordatorio de algo que a veces evitamos pensar: el tiempo va a pasar con o sin nosotros. Habla del diálogo interno derrotista, ese que te frena antes de empezar, y del peso de vivir con una autoimagen que no refleja lo que haces día a día.
No se trata de grandes decisiones, sino de sembrar algo hoy para no deberte nada mañana. Porque al final, lo que repites, lo que eliges y lo que pospones también se convierte en tu historia.
Ep. 153- Si Pudiera Regresar el Tiempo...
Quiero decirte algo muy importante: la actitud derrotista tiene mucho poder. Tiene mucho poder para detenerte.
Mira, los científicos dicen que el cerebro es flojo, busca ahorrar energía. A veces es más fácil tener un diálogo interno negativo que tener un diálogo interno positivo, proactivo, y además esforzarse, porque de repente va muy en contra de la biología del ser humano. En función al tipo de vida que cada quien haya llevado, porque el cuerpo está hecho para sobrevivir, pero también el cerebro busca ahorrar energía. A veces optamos por lo más fácil, por lo más sencillo.
Incluso si eres la única persona en tu familia que busca salir adelante, puede que vayas a ir en contra de tu diálogo interno en el momento en el que decidas salir adelante. Pero aun así puedes escoger. Siempre la diferencia va a ser perseverar. Perseverar en las decisiones que tomes.
De ti depende construir el día de mañana. Te lo repito: el diálogo interno derrotista tiene mucho poder. Las cosas que te des el permiso de creer tienen mucho poder.
A veces uno se forma ideas, las acepta, y luego tienes que renunciar a esa idea para aceptar —digámoslo así— tu nueva realidad.
Si siempre fuiste una persona negativa, que habló en contra de ti, porque ni tú te tuviste fe, es momento de renunciar a ese tipo de ideas y aceptar que vas a comenzar a hacer el esfuerzo consciente —y es esfuerzo con mayúsculas— porque estarías yendo en contra de lo que has estado acostumbrado a hacer, o acostumbrada.
Pero de ti depende sembrar hoy lo de mañana. De ti depende aprovechar el tiempo, porque el tiempo no te va a esperar. El día de hoy va a terminar, pero de ti depende acostar la cabeza en tu almohada y sentir que has hecho una diferencia este día.
El tiempo no va a esperar a nadie.
No te des el permiso de tener un día de diálogo interno derrotista.