
Los hijos existentes no crecen de la nada una vez nace un nuevo integrante. Necesitan de los padres para entender y aceptar el proceso de crecimiento familiar. No tiene que ser una llegada abrupta, más bien desde el embarazo podemos lograr una consciencia en nuestros hijos del cambio que viene y de la transformación que experimentará la familia ante la llegada de otro bebé. Aquí te dejo varias sugerencias e ideas para hacer parte del proceso a cada miembro familiar.