
¿Qué pasaría si tu vida de adulto fuera distinta si hubieras recibido la corrección y el amor que necesitabas en tu niñez?
Muchos cargamos heridas porque crecimos sin dirección, sin límites claros o con un corazón endurecido. Pero la Biblia nos muestra otra perspectiva:
• La corrección no es castigo, es amor.
• El Señor nos manda a ser como niños, porque de ellos es el Reino de los cielos.
• Los niños perdonan fácil, no guardan rencor, son honestos y confiados.
En este episodio hablamos de la importancia de la niñez según el corazón de Dios, de por qué la corrección bíblica es necesaria y cómo Jesús nos invita a volver a tener un corazón sencillo, puro y confiado.