
Muchos hoy no saben amar… porque nunca vieron amor en casa.
Crecimos viendo gritos, silencios, separaciones o simplemente ausencia.
Y aunque decimos “no quiero repetir la historia”, sin darnos cuenta lo hacemos…
porque solo podemos dar lo que hemos recibido.
En este episodio hablamos de la crianza a la manera de Cristo, de cómo el ejemplo en casa siembra en los hijos la forma en la que amarán mañana.
Cuando un hijo crece viendo amor con disciplina, respeto con ternura y fe con coherencia, no se conforma con cualquier cosa.
Aprende a esperar, a discernir, a escoger bien.
Este episodio es para padres, jóvenes, y para todos los que anhelan romper los patrones de dolor y construir familias sanas, guiadas por el carácter de Cristo.
Dios no quiere hogares perfectos, quiere hogares transformados por Su amor.