
Cuando traducimos el término mindfulness decimos “atención plena”. Pero la atención suele llevarnos más para el lado de la mente, como una función propia, como un proceso mental. Y en cierto sentido, eso puede desvirtuar el concepto. Consciencia plena o corazón pleno también son traducciones posibles, de hecho las cualidades son actitudes del corazón, de la consciencia misma.
Jon Kabat-Zinn, referente del mindfulness presenta 7 actitudes básicas que son: el no juicio, la aceptación, la paciencia, el no forzar, la mente de principiante, la confianza y el soltar. Tiempo más adelante, sumó otras dos: la gratitud y la generosidad.
Todas estas actitudes están interconectadas, a medida que practicamos una estamos practicando las demás. Como si dijéramos en una se incluyen las demás.
Estas cualidades son principio y fin, es decir, cultivamos conscientemente estas actitudes al meditar y al mismo tiempo, la práctica nos las devuelve en la vida cotidiana.