
“Llegó la Pokal…
y el Bayern no pidió permiso, simplemente pasó por encima.
Un torneo maldito en los últimos años, que esta vez… empezó a cambiar de dueño.
Vincent Kompany ha hecho en semanas lo que otros no pudieron en cinco años:
romper la maldición, recuperar la identidad y recordarle a Alemania quién manda.
Porque sí, ganar 4–1 parece fácil…
pero en Colonia se sufrió, se metió pierna, se corrió, se sudó cada metro.
Fue el primer golpe real de la temporada… y el Bayern respondió como un campeón.
Un equipo que vuelve a oler a Kahn, a Effenberg, a Beckenbauer.
Un Bayern que ya no se disculpa por ganar,
que entiende que a veces hay que ensuciarse la camiseta para mantener la corona.
Hoy hablaremos de esa batalla en Colonia,
de cómo Kompany está reconstruyendo la mentalidad del gigante bávaro,
y también del otro escenario donde se juega el destino del club:
la reunión anual de socios,
las elecciones,
y lo que realmente significa que el Bayern sea “de su gente”.