
Una comida puede hacer la experiencia de tu viaje, recordar con amor, con asco o con odio lo que te zampaste en la calle o en el restorante más fino. Desde platos vegetarianos, bichos y hasta ballenas, en exóticas degustaciones alrededor del mundo. Capítulo no apto para oídos delicados o para escuchar mientras disfrutas de tu almuerzo (te advertimos)