
Tu casa no es un objeto inerte. Es un organismo energético vivo que sostiene, absorbe… y también se cansa.
En este episodio te muestro 5 formas en que tu casa puede estar gritando su agotamiento, aunque vos no quieras escucharlo. Desde rincones que cargan duelos ocultos hasta valijas cerradas que se vuelven altares al miedo, la casa refleja lo que callamos y se alivia cuando decidimos mirarlo.
🔑 Pregunta final: ¿qué parte de tu vida está cargando tu casa por vos?
👉 Compartí este episodio con alguien que sienta que su hogar también guarda más de lo que se ve.
Un abrazo suave, energético y presente. Y uno para tu casa también.