
El amor no siempre comienza con grandes promesas, a vecesnace en lo íntimo: en un abrazo, en una caricia, en el pulso acelerado que se comparte sin palabras. Puede confundirse con pasión, pero lo trasciende, porque en lo profundo de ese encuentro está la semilla de algo más duradero. Así, en lo sencillo y en lo humano, descubrimos cómo nace el amor.