
Cuantas veces no hemos visto una película donde nuestros personajes nos dejan sorprendidos con lo que nos provocan, probablemente una que otra halla sido por lo malo que estaba escrito, pero en muchas otras ocasiones podemos empatizar con los protagonistas de una manera increíble, sus derrotas nos hacen sentir derrotados y sus victorias nos llenan de alegría y si algún personaje entrañable llega a morir podemos llorar su perdida.