
Bolivia concluyó el pasado 18 de octubre un año increíblemente convulso, que comenzó con las elecciones generales a finales del año 2019. Antes anomalías en el conteo de votos, los partidos de oposición, organizaciones y varios miembros de la sociedad civil boliviana salieron a protestar, acusando al entonces Presidente Morales de haber cometido fraude electoral. La intensificación de las protestas - junto con un informe de la OEA dando cuenta de supuestas irregularidades en el recuento de votos - fueron desencadenantes de la renuncia de Evo Morales, quien huyó del país sintiéndose víctima de un golpe de estado. Ante la renuncia de Evo, la vice-presidenta del Senado Jeanine Añez asumió la presidencia, gobernando a lo largo de un año desafiante para el mundo, pero mucho más para Bolivia. La semana pasada, los bolivianos fueron a las urnas y votaron por Luis Arce, sucesor de Evo en el partido MAS.
La política boliviana es compleja, e increíblemente interesante desde la perspectiva peruana. Por ello, entrevistamos a nuestro amigo y economista boliviano, Agustín Sánchez. Agustín estudió Economía en la Universidad de Heidelberg, es fundador de la revista de ciencias sociales boliviana "El Zapato del Otro", y trabaja para el Ministerio de Economía de Bolivia. Sus comentarios durante la entrevista son en representación propia, independiente de cualquier institución afiliada.