
El día de hoy les contaremos una historia que nos permitirá hacer una profunda reflexión acerca de lo frágil que es la vida, cómo lo ha podido constatar por si misma Ale, quien a los 11 años perdió a su mamá, acontecimiento que impactó en gran manera su vida y la de su hermana menor Mafer. Gracias a la actitud positiva que Ale ha mostrado a lo largo de su vida, Ale ha sido capaz transformar el dolor de esa pérdida en su filosofía de vida, honrando la memoria de su mamá al dar lo mejor de ella misma en cada paso que da.