
En este capítulo hablo de esa incomodidad silenciosa que aparece cuando decidimos mostrarnos con claridad, presencia y bienestar… y eso le incomoda a alguien más. Si estás construyendo un negocio creativo, compartes en redes o simplemente has sentido culpa por estar en paz, esta conversación es para ti. No tienes que sufrir para conectar, ni exponerte para ser válida. Hoy te invito a reflexionar sobre lo que no se muestra, lo que se elige cuidar en silencio, y cómo liderarte desde la calma también es un acto de valentía. Porque estar bien también cuenta. Y tu forma de estar bien, también merece un lugar en la conversación.