
El duelo es uno de los procesos más duros y complejos de nuestra existencia como seres vivos. Cosa que con la pandemia se ha intensificado aún más ya que los limitantes creados alrededor de nuestra seguridad no ha permitido que tengamos ese último contacto con la persona que fallece de manera adecuada.
Sin lugar a duda este es un tema muy denso, pero quiero compartirles mi opinión sobre la importancia de decir adiós de manera correcta, para que esto en lugar de doler, sane y genere una forma en la que podamos alivianar la carga con el paso del tiempo.
Aprendamos a buscar el equilibrio incluso en los procesos más difíciles, y asegurémonos de sanar cada herida que deja esa ausencia, de esta forma encontraremos el amor incluso después de una perdida.