
¿Alguna vez has mirado a tus hijos y has sentido esa profunda conexión con algo más grande?
Esa chispa de curiosidad y asombro que tienen por el mundo es, en realidad, su propia esencia exteriorizándose.
La meditación no es solo para adultos. Incluso los más pequeños pueden beneficiarse de unos minutos de silencio y atención plena.
Esta meditación guiada es para ellos, y también para vosotros, los padres, para que la podáis compartir juntos.
¡Espero que la disfrutéis como niños!
Puedes consultar más sobre cómo guiar en la espiritualidad a tus hijos en el blog de Sexta Conciencia