
Puedes estar haciendo TODO: trabajar duro, estudiar, esforzarte, entregar valor, ser constante…
Pero si lo haces desde el miedo, la necesidad, la escasez o la complacencia, lo que vas a atraer será un reflejo de eso.
La vida no responde a tu esfuerzo. Responde a tu coherencia interna. A lo que realmente estás encarnando.