El Villarreal llegará el sábado a Mestalla con el rio revuelto. La familia Roig tiene motivos más que de sobra para sentirse indignada y utilizada por Javier Tebas en todo este sainete de Miami. Ayer, por si faltaba algo, LaLiga anuncia la cancelación del partido en USA mientras el Villarreal jugaba contra el City. Esperaron, eso sí, a que hubiera terminado el Barça-Olympiakos. Da todo bastante agonía y vergüenza ajena. Ahora que Laporta y Tebas vuelven a quererse porque el Barcelona pasa de la Superliga, el equipo culé fue invitado a Estados Unidos para pinchar a Florentino. LaLiga, para cuidar su alianza con Laporta, se salta las normas y permite que se juegue un partido de Primera en un estadio con aforo para 6.000 espectadores. Por poner un ejemplo. Les da todo igual. De eso aquí sabemos bastante porque solo hay que escuchar a Tebas cada vez que viene a la ciudad y le preguntan por Lim. El Valencia se la bufa. Solo mira por su negocio. Que es lo que hoy pensará Fernando Roig en Vila-Real.