
¡Día a día derrumban los sueños de millones, sin mover un dedo paralizan y aún sin voz sus gritos asustan!
Todos hemos sido víctimas de pensamientos que irrumpen nuestra mente y hacen ahí su casa. Estos definitivamente no merecen que les dediqués tu energía, merecen ser derribados al retar las posibilidades dando un paso adelante y tomando decisiones valientes.