
A veces, el alma se nos va quedando en los ‘deberías’, en el ruido de afuera, en el cansancio emocional de complacer al mundo. Y olvidamos algo esencial: volver a nosotros. ¿Cuánto hace que no te escuchas de verdad? ¿Cuánto hace que no te abrazas, no te eliges, no te das permiso de ser tú, sin máscaras ni exigencias? Hoy quiero invitarte a volver a ti. A reconectar con tu centro, con tu verdad más íntima. No se trata de cambiar quién eres, sino de recordarlo. Porque cuando vuelves a ti… todo lo demás se alinea.