
Getsemaní: cuando el Hijo dijo “no lo que yo, sino lo que tú”
En Marcos 14:32–42 vemos a Jesús en su mayor agonía, orando “Abba” y rindiéndose a la voluntad del Padre para beber la “copa” por nosotros. Contrasta con los discípulos dormidos y nos enseña a velar y orar. Donde Adán cayó, Cristo venció. Descubre cómo su obediencia perfecta no solo es ejemplo, sino salvación y fuerza para nuestras pruebas. Aprende a enfrentar la tentación con vigilancia, humildad y dependencia del Padre.