
Jeremías 15–16 | Juicio, celo y restauración
Dios confronta la idolatría de Judá con un juicio inminente vinculado a los pecados de Manasés. Jeremías lamenta, pero Dios lo llama a volverse y promete sostenerlo. El exilio será real, pero también la restauración: una obra aún mayor que el éxodo. En la cruz vemos la justicia y el amor de Dios reunidos: Cristo llevó nuestro pecado para reconciliarnos.