Te ha pasado que empiezas a leer un libro y lo dejas por ahí y no lo terminas? o quizá un día, como propósito de inicio de año te has planteado ir al gimnasio, pero solo vas algunos días y ya estuvo, lo dejas tirado.

Pues primero quiero decirte que no tienes por que sentirte mal, no te auto sabotees por  esto, esto es muy común que nos suceda a todos, todos hemos tratado de empezar algo con una emoción incontenible y al final nos armamos de una cantidad de expectativas que hacen tanto ruido que al final terminan por descepcionarnos.  Expectativas, que si fuesen genuinas, evitarían que abandonáramos lo que nos hemos propuesto. así es, no rendimos sin que nadie nos lo haya pedido. Si te fijas,  estamos acostumbrados a que las cosas se terminen logrando muy rápido, nos importa tanto la velocidad que no somos capaces de disfrutar el paisaje, queremos ser tratados como si hubiésemos colonizado, pero la verdad es que hasta nos pensamos en madrugar y levantarnos de la cama para hacer ejercicio que si lo ves en detalle se traduce en hacer algo por nosotros mismos.

IG: @ElVikingoEmprendedor