Canalización con la Frecuencia de la Madre María Tan perdida, tan perdido, tan sola o tan solo. Tan humilde y tan valiente. No lo ves? No puedes verte tal y como brillas? Tal y como lates??? Eres la Luz en la Oscuridad y la Oscuridad en la Luz. Lo eres todo, el Todo del Arriba y el Abajo, del Amor y el miedo. Pero te resistes a integrarlo, como ese Blanco y ese Negro que no permiten que nazca el gris, la gama de los grises donde poder jugar. El Blanco es tu Luz. Los 7 Rayos fundidos en la Luz del Amor Divino. El Negro no es más que ausencia de Color, que el otro extremo, y ahí todo es posible, pues al darle luz, al encender cualquier guía, todo puede hallarse a su alrededor. Cualquier cosa, todas las cosas. Cualquier oportunidad, todas las oportunidades. Eres Aquella, eres Aquel, que vive y muere. Eres la vida y la muerte. Eres el Todo que representa la Unión de los extremos, y en Ti radica la voluntad de aceptarte, la voluntad de aceptar aquello para lo que viniste, sin culpas por el Negro, sin exigencias por el Blanco. Simplemente juega con el Color,  pues en ti coexisten todos, y cada Rayo Bendito. Deja la lucha. Enciende el Negro, dale brillo, dale Vida, y permite que la Luz Blanca se expanda hasta ese Cosmos que tan bien os  conoce. Hoy es el día, el día en que has aceptado, en que la rendición de las resistencias que aún poblaban tu Corazón se ha producido, o puede producirse. La Bandera Blanca de la Paz se alza entre tus dos naturalezas. Las conoces, las has experimentado y has aceptado abrazarlas con el Amor profundo de un Corazón que nada teme, para el que todo puede lograrse. Sé el Negro, sé el Blanco, y que esa Paz reine desde este instante sagrado, hasta el último aliento de tu encarnación actual. Eres Aquella, eres Aquel, que sabe. Eres Aquel, eres Aquella, que vino a integrar ambas polaridades. Ya lo has hecho, así que camina en Paz...