
Te has preguntado la razón por la cual sigues a Jesús. Realmente lo sigues porque su proyecto de vida te desafía en tu plan comunitario o simplemente quieres conseguir algún beneficio de ese seguimiento, alguna recompensa o solo quieres evitar aquel "castigo eterno". En este capítulo nos adentramos en lo más profundo de aquella culpa que han utilizado como instrumento de manipulación.