
En este episodio, los invito a adentrarnos en la búsqueda de nuestro propósito más profundo. Partiendo de la experiencia con un grupo de jóvenes adultos, reflexionamos sobre la vocación y ese sentimiento de a veces sentirnos “perdidos”. Hablamos de la diferencia entre vivir con Dios o sin Él en el centro, y de cómo la verdadera alegría (mucho más que los éxitos superficiales) surge cuando descubrimos para qué fuimos creados. Además, conocerás la importancia de la amistad como motor que nos ayuda a levantarnos en los momentos oscuros y la necesidad de contar con nuestro propio “Betania”, ese lugar (o esas personas) que nos acogen tal como somos.
¡Atrévete a “hacer lío”!