
San Pedro Arbúes fue canónigo regular de la Orden de San
Agustín. Fue el primer inquisidor general del reino de Aragón.
Se dedicó a combatir fuertemente supersticiones y herejías.
Fue asesinado ante el altar en la madrugada mientras rezaba arrodillado en la Catedral de Zaragoza, acuchillado por ocho hombres. Sus últimas palabras fueron: “muero por Jesucristo.
Alabado sea su Santo Nombre”.
Con tu ayuda podremos continuar con este proyecto: https://www.paypal.com/donate/?hosted_button_id=GZMHJDMXG8L22&fbclid=PAZXh0bgNhZW0CMTEAAabzPiBLoj2NefLbiwGBbXS1Ckn9xG8o9stwEGRXwQnsnoRllvac_CUJ_cU_aem_oPr5pU3Gmbo2qA3t6j-zkg