San Antonio María Claret, sacerdote misionero dedicado a expandir el mensaje de Jesús a todo aquel que pasara por su vida, desde pobres esclavos hasta la realeza española. Defensor de los matrimonios, las familias, la pureza, la fe, la justicia y la caridad. Humilde y compasivo, falleció en el exilio humillado por su amor a Jesús. Siempre dispuesto a decir la verdad de Cristo aunque le costara la vida. Patrono del Santo Rosario, amante y portador de Jesús Eucaristía, fiel devoto al Inmaculado Corazón de María, escritor de libros y cartillas que actualmente siguen marcando un legado fuerte y tocando los corazones de aquellos que piden su intercesión paternal. Su legado continúa y su huella perdurará siempre!
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