Llévanos, Señor, donde falte la esperanza, donde falte la alegría…
Donde nuestros seres queridos aún no te conocen, ahí queremos ser luz.

En este episodio, nos invita a reflexionar sobre cómo ser faro de fe en nuestra casa, especialmente cuando nuestra pareja o nuestros hijos aún no han tenido un encuentro personal con Dios.

💡 La santidad matrimonial no es un ideal lejano, es una misión concreta que empieza en casa.🕊️ Con formación, oración y testimonio, podemos encender la fe en quienes más amamos.

Este contenido es para vos, que ya encontraste al Señor y querés compartir esa luz con tu familia.
Porque no son nuestras palabras, son nuestras acciones las que transforman corazones.

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