
Historia:En los anales del Monasterio de Clairvaux, se ha narrado que en cierta ocasión, San Bernardo hizo una pregunta a Nuestro Señor. El santo deseaba saber cuál había sido el mayor tormento de Jesús durante la Pasión y que todavía permanecía desconocido. Nuestro Señor le respondió, así: "Mientras que Yo cargaba Mi Cruz por la Vía Dolorosa, sostuve en el Hombro una Herida muy lastimosa. Esta fue la más penosa de todas las demás. "Esta Herida no está registrada en los documentos históricos para el conocimiento de la humanidad. Ea, pues, honrad esta Herida con devoción. Yo he de conceder todo cuanto se Me pidiere por virtud y mérito de esta devoción. A los que veneran esta herida de Mi Hombro, les perdonaré todos sus pecados veniales. Además, ya no me acordaré de sus pecados mortales."
(Esta oración no sustituye la Confesión)
Libro de Oraciones La Pieta
Editorial el Relicario