
La ansiedad no es tu enemiga, es solo un mensajero que te avisa que algo dentro de ti necesita atención. En lugar de luchar contra ella, escúchala. Respira profundo, vuelve al presente y recuerda que no eres tus pensamientos ni tus miedos. Todo pasa, incluso esto. Confía en ti, en tu fortaleza y en tu capacidad para encontrar calma en medio del ruido.
Hoy, date permiso para soltar lo que no puedes controlar y abrazar el momento presente. Porque aquí y ahora, estás a salvo.