
Las mujeres que no pueden tener hijos pueden sentir una gran cantidad de emociones difíciles, como tristeza, culpa y enojo. Además, es común que sientan una gran presión social para tener hijos y pueden sentirse excluidas o diferentes a otras mujeres que sí han podido tener hijos.
A menudo las mujeres que no pueden tener hijos, sienten una profunda tristeza y un sentimiento de pérdida por no poder tener su propia familia biológica. Esto puede llevar a la ansiedad, la depresión y otros trastornos mentales. https://pastorgarcia.com/