
Las mujeres, por muchas razones, dejamos nuestro placer en manos de los otros siempre. Luego con la apertura de nuestra sexualidad, algunas se quedaron en la falsa comodidad de eso y no hacen sino culpar a la sociedad, al hombre, a su pareja y a otras mujeres incluso de su falta de placer. Aquí hablo sobre esto y la necesidad de volver a nosotras, de asumir la responsabilidad de nuestros orgasmos y con ello, de nuestras vidas.