
Desde el control del imperio Inca hasta el de las disidencias de las FARC-EP (Carlos Patiño, Jaime Martínez y Dagoberto Ramos), la coca siempre ha estado ahí. De múltiples usos: medicinal, gastronómico e ilícito. Satanizada por colonizadores y prohibida por el gobierno tras la firma del tratado internacional en la Convención Única de Estupefacientes. Campesinos e indígenas alrededor del Cauca aún conservan sus usos tradicionales y comparten su cosmovisión, la reglamentación jurídica es importante para ello.