
La #Iglesia infante en su #historia del primer siglo se inició por el camino correcto. Habían progresado y habían sido fortalecidos por los apóstoles y los grandes teólogos como Pablo. Sin embargo, para el final del siglo estaban desviándose del curso. Muchos de los grupos heréticos como los docetistas y los gnósticos habían empezado a sembrar su cizaña. También estaba el movimiento del discipulado radical de los nicolaítas, líderes que se enseñoreaban sobre los laicos.