La Virgen siempre nos cuida y nos acompaña en todo momento. Por eso, podemos regalarle unos minutos de nuestro día rezando el Rosario de una manera sencilla y especial. Con el Rosario de 10 para niños, aprenderemos a rezar con el corazón, poniendo mucha atención y cariño, y lo mejor es que ¡solo dura 10 minutos! Es un ratito para estar cerca de Jesús y María, hablando con ellos como amigos, y ofreciendo nuestras oraciones con alegría.