
La gran interrogante a la hora de vestir es ¿para quien nos vestimos? la idea siempre es vestirse para uno, pero a veces la idea es que el resto mire, que observe y que sepa que no está viendo a alguien en un atuendo cualquiera. Seamos honestos, todos amamos un poco de show y qué mejor que los demás miren con la idea de que reconozcan en ti esa fibra estilística. No es que busquemos la idea de buscar validación en terceros, sino que los otros sepan que tienes el gusto, la personalidad y haz hecho una curatoría de cada prenda. La esfera pública del vestuario es cuando dejamos que nuestra ropa interactúe con el otro y ese otro pueda reaccionar a lo que está mirando.