
Cuando empecé a hacer radio, me contrataron como locutor, de inmediato a productor de radio y poco más de un año, las relaciones públicas. Eso paso en corto tiempo, decidido a ir a cada una de las disqueras por discos y entrevistas, encontré mi futuro en un presente donde la radio lo era todo, escuchabas buenas promociones para ir a conciertos, luego para estar en un convivio con los integrantes y así hasta que es costumbre, acostumbrar al radio escucha a que su costumbre sea ganar esos boletos codiciados con posible autógrafo y foto con tu artista favorito. El usar las costumbres de la época en cuanto a la adicción de escuchar radio de público diverso cayeron en el rock mexicano como su última oportunidad de existir y los dioses de la música me acercaron al final de los 80 inicios de los 90 para enseñar a muchas mujeres y hombres el poder de su música, de los grupos como el que en este capítulo programo dos canciones, la más escuchada de cada disco, saludos de los integrantes y planto la semilla para escucharlos, buscarlos y preguntarte ¿eran buenos? Era la camada de grupos que harían del rock mexicano una oportunidad soñada vivida despiertos, bien puestos, daban entrevistas desinteresadas, con hambre de ser escuchados, con el peso del haber dicho que no era cierto lo que le gritaban de los músicos cuando decía que quería serlo “Te vas a morir de hambre” y … no sé, hoy sería mi primera pregunta en una entrevista en el presente … ¿Cómo te fue con el hambre? … no se … si fulanito … menganito … o el mismísimo sutanito, pudiera responder hoy, neta y neto lo que les paso. Fito, Rene, Sergio, Memo … Sistema … sElEScAYOeLsiSTEMA y no había sistema … saludos a toda la banda de músicos que comen bien, gracias por seguir así, bien … divierte como los seguidores de este concepto escuchando ROCKcastellano… la voz del rock en tu idioma.