
Las reacciones por lo que escucharán, serán personales. Su pensar me es importante si lo comparten, por el simple hecho de ser algo que paso y que quizá no habías escuchado. Esa magia de escuchar canciones y programarlas para provocaren el radioescucha una reacción, es por lo que hacia mi trabajo tan bien. Gozaba poner rolas que no fueran sencillos escogidos, lo han escuchado de voz de músicos que me decían que poner el disco completo y canciones que no eran sencillos, era vanguardista, único de ROCKcastellano y si, ¡Claro! Si pendejo no soy, que me gustaría escuchar a mí y eso hacía, eso programaba y jamás, ¡NUNCA! Me fallo. A la fecha lo hago, me sigue excitando el oído, me acelera el corazón, me impulsa a cantar, a ponerme en sintonía con la canción sin tratar de entender lo que me quieren decir, si no lo que entiendo a la primera vez que la escucho y ahí pinto mi camote, me quedo, eso al escucharla de nuevo, en automático activa a mi loco interior y se arma de nuevo el entusiasmo por cantar y bailar como loco.
Cuando el sentimiento se involucra, las cosas cambian, una herida cicatrizada puede abrirse, un recuerdo olvidado puede regresar, una mentira puede ser verdad y una verdad … una gran mentira. Ideas extrañas para agitar la inquietud del desaliento, el desahogo toma vida, la ironía te sorprende con que sabe lo que piensas, quieres y sientes. La tecnología se burla de la voz que le canta lo difícil que fue aceptar que la era digital le alejo a su biscocho, a su pareja, que ya no suelta la computadora. Quien me pregunto ¿Eso es una lETRAcABRONA? … si, antes de responder, no piensas … primero piensa por ejemplo … la época, el tema y tu opinión cambiará, será aún más increíble, será más inteligente, la letra, su dolor, su ironía, las estupideces que luego cantas, que se te pega, en la música para empezar, no es más importante que los instrumentos. No se proyecten antes de que apaguen la luz.