
“no pensé que me fuera a pasar a mí” –suelen decir aquellos que experimentan un mal tiempo. Cáncer, accidente, divorcio. “No pensé queme fuera a pasar a mí” –he oído decir. Tratándose de necesitar misericordiaes semejante, pues normalmente nos colocamos en la posición de ser quienes ayuden a otros y de no necesitar ayuda de nadie. Somos los santos, otros los caídos; somos los sanos, otros los enfermos; somos los bendecidos, otros los sufrientes. Pero la Palabra de Dios nos ubica haciéndonos saber que si tenemos una nueva identidad y posición, se debe a la misericordia divina que nos rescató.