
“Es mi vida” -dice quien levanta muralla para no ser reprendido. Pero ¿es realmente su vida? Consideremos que él no se engendró ni concibió a sí mismo; tampoco puede retener su propia vida a voluntad, un día saldrá su aliento final y no podrá evitarlo. Entonces, ¿Cómo dice que puede hacer lo que quiera porque se trata de su vida?