
Hubo una época que por la zona en la que vivía, el tiempo, me bañaba con agua súper fría, pero hasta ahí, no conocía ni me interesé por los beneficios. Hasta que no hace mucho conocí esta recomendación de Ben Greenfield en una masterclass de Mindvalley.
Ben es un biohacker de fama mundial y entrenador número uno en Estados Unidos. Para él lo ideal es diariamente tener 5 minutos en la ducha, de los cuales haces 20 segundos en frío y 10 segundos en caliente, más o menos 20 veces. Esto da eficiencia metabólica. Puede ser una experiencia difícil de hacer al principio, pero se sienten sus beneficios y se puede volver una oportunidad de retarse a uno mismo a salir de la zona cómoda por la salud. Inicié así, ante factores que no controlo lo dejé de hacer, pero no pasa nada sólo ducha fría es beneficioso.