En mayo de este año 2025, la ironía dejó de ser delito.
Después de 7 años de silencio, condena y cancelación, el Tribunal Constitucional acaba de hablar.
En la condena a Anónimo García se vulneró su libertad de expresión. Se condenó sin analizar si su acto tenía cabida artística. Y se anuló el contexto y el matiz irónico.
Homo Velamine nos puso un espejo.
Y nos vimos demasiado feos.
💭 ¿Dónde están los límites de la ironía?
¿Debe tener fronteras legales?
¿O es más cómodo vivir en una sociedad literal, plana y sin doble sentido?
Déjame tu opinión o escríbeme a andresantanaradio@gmail.com
Y si esta historia te removió… compártela.
_______________
EXTRA: me entrevisté con Juan Soto Ivars más en https://andressantana.com/wp-admin/post.php?post=6854&action=edit
_______________