
En un reciente programa de Replicante, el conductor Mario Flores dejó a un lado los temas políticos para adentrarse en una realidad que toca a muchas personas: el divorcio.
Acompañado por Jeanette Reza, Keyko Akosima y Vania Posada, el episodio exploró los matices de este proceso, destacando vivencias personales y perspectivas que rara vez se discuten abiertamente. Chihuahua, sorprendentemente, se posiciona entre los primeros lugares en tasas de divorcio en México, superando incluso a ciudades más pobladas como Monterrey o la Ciudad de México.
-Las invitadas compartieron sus puntos de vista sobre las razones detrás de esta tendencia y los retos emocionales y económicos que conlleva. Una de las preguntas centrales fue: ¿son las mujeres más exigentes en el norte del país?
-Las panelistas coincidieron en que las mujeres suelen ser las principales impulsoras del proceso de divorcio. Sin embargo, destacaron que tomar esta decisión requiere una gran dosis de valentía, ya que implica enfrentar un futuro incierto. “No hay mujer que se arrepienta de haberlo hecho”, afirmaron, subrayando que, aunque doloroso, el divorcio puede ser un paso hacia la libertad y un nuevo comienzo.
-El momento de firmar los documentos, coincidieron, es uno de los más difíciles. Lejos de cualquier romanticismo tipo película, este acto puede despertar recuerdos de la vida compartida, convirtiéndose en una de las etapas más tristes del proceso. Además, las invitadas señalaron que las nuevas generaciones prefieren convivir sin casarse, una tendencia que refleja un cambio cultural significativo.
El programa también abordó los desafíos económicos, especialmente cuando hay hijos de por medio. La falta de preparación para enfrentar estas dificultades resalta la necesidad de una mayor educación o acompañamiento en este tipo de procesos. “No hay una escuela para esto”, comentaron, pero a lo mejor si debería existir algún tipo de capacitación para ayudar a las personas a navegar este camino.
-El divorcio, coincidieron las invitadas, es uno de los procesos de dolor más profundos, pero también una oportunidad para renacer. Si estás pasando por una situación similar, este episodio de Replicante es un recordatorio de que no estás solo y de que, con valentía, es posible construir un nuevo comienzo.