
Se decía que Sofía había sido la hija del último dueño de la fábrica, una niña dulce con una risa contagiosa, que solía correr por los corredores y jugar entre los telares. Pero una noche fatídica, un accidente trágico la llevó a un destino desconocido. Desde entonces, su espíritu errante había quedado atrapado entre las ruinas, buscando compañía en la soledad de su hogar perdido.
A medida que cae la noche, los ecos de su risa comenzaban a resonar nuevamente, y aquellos que se atreven a pasear por los jardines de la fábrica sienten una presencia inquietante, como si la pequeña Sofía estuviera esperando, deseando que alguien desentrañara el misterio de su desaparición... y el oscuro secreto que se esconde en los muros de esa fabrica.