
En el extremo austral de américa, se hablo sobre una raza de seres gigantescos que habitaron Magallanes, tierra del fuego, Aysén y precisamente la isla de san Julián, eran conocidos como los aonikenk o tehuelches, inclusive el navegante portugués Hernando de Magallanes habría tenido contacto con estas personas de gran envergadura. Otros marinos de la época también dejaron registros sobre estos y se dice que los españoles habrían capturado a uno de ellos, este llevaba por nombre Kap Dwa.