INSTRUCCIONES PARA REALIZAR LA RELAJACIÓN.-
Es muy importante que antes de realizar la relajación, haya transcurrido el tiempo suficiente para desarrollar su digestión. Dos horas después de comer, o efectuarla antes de la comida. También, antes de relajarse procure ir al servicio.
¿Dónde debe relajarse? En una habitación lo más alejada posible de los ruidos externos. También es muy importante que durante la relajación nada ni nadie pueda molestarle. La luz debe ser indirecta o tenue. O mejor aún, deje la habitación a oscuras.
La importancia de la temperatura.
El frío produce como reacción una contracción muscular orgánica. Las elevadas temperaturas dan sensación de ahogo si la habitación es húmeda. La temperatura ideal es de unos 22 grados.
¿En qué forma debe colocarse?
Las posturas clásicas son tres:
1ª Postura sentada pasiva: se utiliza un sillón con respaldo bien alto, cabeza apoyada, brazos apoyados abiertos con un ángulo amplio. Las manos caídas hacia dentro en total abandono y la sensación de tener flecos en los dedos. Los pies tocarán el suelo. Las piernas no deben cruzarse y las manos no tocarán ninguna parte del cuerpo.
2ª Postura del cochero: se necesita un asiento de cualquier tipo. La cintura estará relajada. La espalda toma forma de curva de gato. Los pies apoyados sobre el piso, los muslos abiertos permiten que los antebrazos se apoyen. Las manos hacia dentro. El tronco no debe estar echado hacia delante, a fin de no comprimir el abdomen. Y la cabeza quedará caída hacia delante, en una postura pasiva.
3ª Posición acostada: nosotros personalmente recomendamos esta posición. Acostado sobre el suelo, sobre una alfombra o sobre la cama, cuanto más dura mejor. Si es posible, con la cabeza orientada hacia el norte. Los hombros perfectamente apoyados. Si lo prefiere, apoye la cabeza sobre una almohada. Aunque desde luego es mejor sin almohada. Los brazos apoyados al lado del cuerpo, sin tocar ninguna parte del mismo. Las palmas de las manos hacia arriba. Los pies deberán caer a los costados. Separados unos treinta centímetros. En cualquier posición en que usted se relaje, es muy importante que afloje todas sus ropas.
Ahora bien cuando usted haya comprendido todas las instrucciones y domine bien la respiración, entonces ya puede poner en práctica la relajación. Su relajación. Como siempre, cuando se aprende algo nuevo, al principio cuesta. La práctica hace al maestro. Si usted llega a dominar la relajación en su profundidad, obtendrá desde luego el máximo provecho de ella. Eliminar el estrés, estar siempre tranquilo, respirar lenta y profundamente, tener un sueño profundo y natural, lograr más concentración en su actividad mental.
Aprenda a relajarse de la siguiente forma:
Durante una semana, practique la relajación tres veces al día. Si es posible, siempre a la misma hora.
Después durante la segunda semana, practicar dos veces al día.
La tercera semana, una vez al día. Si puede hacerlo antes de comer es lo ideal.
De esta manera se eliminarán todas las tensiones y nervios que se han acumulado durante la mañana

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