
¿Sabías qué?
De acuerdo con datos de la Encuesta Diversidad y Talento LGBT+ de 2018, las personas LGBT+ tienen mayores dificultades para encontrar un lugar en el mercado laboral, debido a prácticas de contratación discriminatorias por orientación sexual e identidad de género que se sobreponen a otros atributos del individuo, como nivel educativo, área de formación profesional o talento. Según dicha fuente, una persona LGBT+ puede pasar en promedio 10 meses buscando empleo, aunque cuente con un alto nivel educativo, lo cual impacta negativamente en el trazado de su trayectoria laboral y en la transición a la jubilación. Por un lado, debido a que por su orientación sexual e identidad de género presentan tasas de desempleo mayores o están destinadas a tener empleos de baja categoría y escasa remuneración, lo que les dificulta alcanzar ciertos niveles jerárquicos en el sector formal, aunque estén calificados para ello, y lógicamente sus salarios son bajos.
La crisis económica generada por la pandemia ha trastocado la estabilidad económica y las condiciones de vida de las personas LGBT+, ya que afectó severamente a industrias y negocios, como restaurantes, salones de belleza, tiendas de ropa y calzado, comercio minorista y actividades turísticas, donde tradicionalmente se ha empleado este contingente poblacional. El crecimiento del desempleo y el subempleo en las personas LGBT+ ha sido poco documentado, lo que ha invisibilizado su situación de vulnerabilidad socioeconómica
Por todo lo anterior, en el capítulo 21 de Reinvent-ARTE platicaré con Francisco Robledo, Socio Fundador de ADIL para profundizar en este tema.