Para volar alto solo necesito de mis alas, no de tu impulso. La vara está bien alta porque no cualquiera lo entiende. No cualquiera entiende la diferencia de “enloquecerte” y “enloquecernos”. Hay un abismo de ego de por medio. La vara por fin desaparece, justo cuando alguien es capaz de entender que para disfrutar de mi cielo, no es necesario abandonar el suyo, sino más bien, fundirnos en uno. Ahí radica, el verdadero placer de la locura.
Show more...